Nuestro viaje a Madrid fue una experiencia que cumplió todos nuestros objetivos. Lo cierto es que la ciudad es muy bella desde todos los puntos de vista posibles. A veces tenemos la sensación de que hay que irse lejos para encontrar lugares bonitos, pero en muchas ocasiones no es necesario salir de nuestro país. Madrid es una ciudad muy interesante, y desde luego pasamos unos días fantásticos en ella. Hay sitios que visitar para todos los gustos, y nosotros empezamos justamente por los más conocidos.
Nada más llegar, nos dirigimos a la Puerta del Sol, y lo cierto es que no paramos de hacer fotos a todo, y saber que desde ahí se viven las campanadas de fin de año, nos hizo tener la idea de volver justo para esa época. En cuanto acabamos de fotografiar cada rincón, nos fuimos directos al Parque del Retiro, y la verdad es que es un lugar muy bonito en el que pasear durante un buen rato, además de que pudimos visitar la estación de Atocha que es toda una maravilla en sí misma. Por supuesto también fuimos a la Puerta de Alcalá, y otra vez a hacer una cantidad increíble de fotos desde todos los ángulos posibles, porque en serio que es un lugar que por lo menos a nosotros nos encandiló ya desde lejos, incluso diría que mientras nos íbamos acercando, sentíamos como nervios de poder ver de cerca este sitio tan emblemático de Madrid.
Un lugar que nos fascinó, fue el Templo de Debod, en el cual sentimos parte de la grandeza de otro país como es Egipto, pero dentro de nuestra capital.
Por supuesto todos los restaurantes en los que estuvimos nos trataron espléndidamente, y toda la comida estaba realmente exquisita. Supongo que el hecho de saber lo que vas a comer, también ayuda mucho, y si tenéis pensado ir a Madrid, os recomendamos que alguna vez vayáis de tapeo, porque los gustos y la variedad son impresionantes.
La verdad es que fue un viaje muy entretenido, y en general nos lo pasmos muy bien y no creo que tardemos en volver, puesto que se nos quedaron cosas por ver por falta de tiempo.