Si no sabemos dónde ir en nuestras siguientes vacaciones, podemos encontrar en nuestro continente, Europa, muchos lugares llenos de encantos y maravillas que están esperando a ser descubiertas por nosotros. Entre todos los países a los que podemos dirigirnos, encontraremos en Grecia, más concretamente en la isla de Creta, uno de los destinos turísticos más bonitos y lleno de paisajes increíbles, que podamos imaginar.
Situada en el Mar Egeo, nos brinda la posibilidad de conocer un paraje que nos regala tanto historia, como pasado y cultura. Además, debido a su estructura, nos encontraremos con dos partes de la isla, una con más población y comodidades modernas, y otra donde la naturaleza y la belleza salvaje son los protagonistas indiscutibles.
Hallaremos rincones impresionantes que nos transportarán a otro tiempo en su capital, Heraklión, donde su mezcla entre culturas, pasado y presente, la hace ser una de las ciudades turísticas más atractivas de todo el Mediterráneo. En las murallas venecianas que rodean el centro histórico de la ciudad, podremos admirar una gran parte de lo que fue Creta durante su pasado, y será imposible no fotografiar constantemente todos los rincones de este lugar que incluso se podría decir que es mágico.
Pero por supuesto en Creta hallaremos muchísimos más parajes donde admirar y disfrutar del paisaje, y solo es cuestión de empezar a recorrer la isla para ir descubriéndolos todos sin dejarse ni uno. Así pues nos encontraremos con maravillas como la Iglesia de San Marcos, donde descubriremos la Plaza del León con la fuente que lleva el mismo nombre, el Monasterio de San Pedro o los museos Históricos y Arqueológicos donde podremos admirar obras y objetos de un pasado muy lejano.
Nos parecerá estar pasando unos días en otro mundo, pues sus diferentes regiones esconden maravillas y formas de vida muy diferentes a la nuestra, y por ello unas vacaciones en Creta son una experiencia inolvidable e incomparable, y gran prueba de ello, es la cantidad de turistas que a lo largo de todo el año y en cualquier época, deciden visitar la isla y en muchas ocasiones con la promesa de volver algún día a su marcha.