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Desierto de Sal de Uyuni, Bolivia

Hoy nos vamos a detener en Uyuni, un pueblo situado al sudeste de Bolivia en la comarca de Potosí, es uno de esos destinos raros y extraños que las agencias de viajes no ofertan pero que parece increíble que mucha gente exploradora no lo conozca. Su fama le llega por el Salar de Uyuni, es el mayor salar del mundo con más de 10.500 km cuadrados, el principal atractivo económico y turístico de la zona. La creación de este salar natural se debe a la evaporación de hace millones de años de los mares que bañaban la zona de los Andes, la verdad es que el paisaje recuerda y mucho a los inicios de la tierra, puedes encontrar montañas, pozos volcánicos y geisers, a mi personalmente me recuerda mucho a Lanzarote (España).

En este paraiso perdido puedes disfrutar viendo la fauna y flora del lugar, destacan unos cactus de unos 6 metros de altura, únicos de esta zona y también es el lugar de cría de los flamencos rosas. Otras actividades de gran interés para los turistas son conducir en coche por medio de este impresionante desierto de sal, y si eres aficionado a la fotografía estar allí será tu sueño por el contraste de luz y colores que surgen. Hay un momento en que se da un fenómeno atípico porque la sal del suelo ejerce de espejo y refleja el cielo en el suelo por lo que es practicamente imposible distinguir el cielo de la tierra, es una sensación brutal!!.

Pero cerca de Uyuni también puedes disfrutar de otras visitas muy interesantes como: el cementerio de trenes con grandes y antiguas locomotoras, Isla Pescado o Isla Cujiri donde puedes ver los cactus gigantes y unos impresionantes paisajes, Isla Incahuasi (ruinas Incas con cuevas), Pulacayo ( viejo centro producción de plata) ó la Reserva Nacional Eduardo Avaroa lugar donde se encuentran distintas lagunas de diferentes colores: roja, verde, etc

Uyuni tiene aeropuerto propio y desde La Paz (capital de Bolivia) el vuelo dura sobre 50 minutos, te aseguro que no hay ninguna excusa que sirva para no ver este prodigio de la Tierra.