San Petersburgo es uno de los destinos que más te puede impresionar, no sólo por su arte que rezuma la zona vieja, que fue declarada patrimonio de la humanidad, sino por la mezcla tan perfecta que hacen arte y modernidad.
En San Petersburgo no te vas aburrir, tienes miles de actividades con las que disfrutar como visitando museos, palacios, catedrales, degustando la comida nativa en sus restaurantes, haciendo compras o paseando en barco por los canales del rio.
Hay lugares que no puedes dejar de visitar como: El famoso museo del Hermitage, uno de los más grandes y precioso que existen en el mundo. La iglesia Salvador sobre la Sangre Derramada es una auténtica joya arquitectónica y su visita es imprescindible, debes disfrutarla por fuera y por dentro. Llevate una cámara de fotos para inmortalizar esta espectacular visión y aunque hay que pagar para entrar merece la pena por ver esos mosaicos y esas cúpulas.
Hay muchos otros lugares de gran interés: La Fortaleza de Pedro y Pablo que fue el sitio donde nació San Petersburgo, La Catedral de Isaac la más alta de la ciudad y el mejor lugar para gozar con una vista panorámica. El museo ruso, un muy museo muy completo con todo tipo de arte ruso y con una gran importancia internacional.
Pero San Petersburgo no es sólo arte y historia también puedes disfrutar de cosas menos culturales y pasartelo igual de bien. Puedes degustar la típica bebida de este país en cualquiera de sus bares, un buen vodka y en la medida justa no hace daño a nadie. Puedes pasear por los malecones de las orillas del rio Neva, dar paseos en barco, ir de compras a tiendas caras y exclusivas ó a tiendas mucho más económicas.
Para la noche te recomiendo que salgas a pasear por sus plazas, asistas al ballet o la ópera de cualquiera de sus teatros ó que simplemente visites sus puentes que permanecen elevados e iluminados proporcionando unas vistas increíbles y preciosas a los turistas.
