Filipinas es un país asombroso, tiene una mezcla de culturas que la hace universal, es el lugar de Asia donde más culturas se unen: la española, la estadounidense y la asiática.
Hoy vamos a centrarnos en Bohol, un lugar mundialmente conocido por las colinas de chocolate, un monumento geológico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esta gran atracción turística esta compuesta por más de 1.200 colinas en forma de cono, casi todas del mismo tamaño, repartidas en alrededor de 50 kilometros cuadrados, proporcionando así unas vistas íncreibles. Dependiendo en que época del año las visites podras encontrarlas: verdes por su hierba en estación lluviosa ó marrón en la estación seca, de ahí el nombre de ”Las Colinas de Chocolate”. Los lugareños tienen otra historia que simplifica la aparición de estas colinas, únicas en el mundo, la leyenda dice que un gigante fue abandonado en este lugar por su amada y que con tanta tristeza derramó más de 1.200 lagrimas por todo el valle, convirtiéndose cada una en una colina.
Pero en Bohol también puedes disfrutar haciendo muchas más cosas, allí también puedes ver al primate más pequeño del mundo, el tarsier. Pertenece a la familia de los tarsiformes y habita en el Sur de Asia, mide unos 15 cm y su principal característica a parte de la estatura son sus enormes ojos.
La playa más famosa de este lugar es Alona Beach, es una playa larga de arena blanca y aguas cristalinas, en ella puedes encontrar bares, restaurantes y música en directo mientras tomas el sol debajo de sus palmeras. También si eres una persona más activa podrás realizar actividades como buceo, o excursiones para avistar delfines.
Si te gusta la variedad en un destino turístco no te olvides de Bohol, en las Filipinas, porque podras ver el verde de sus montañas y gozar de su mar. Un destino muy peculiar e imborrable con las famosas colinas de chocolate!!.